Ya con un año
más...
Ya me visto con
un traje nuevo
con deseos de seguir.
Como dije me visto en cuerpo y alma,
porque el espíritu
necesita cambiar
la ropa
todos tenemos un
traje espiritual
que tiene mucho
que ver con lo físico.
Necesitamos
mudarnos de sensaciones
que ya nada
tiene que ver con el día de ayer.
Con deseos que
complementan
el traje de cada
uno
de esfuerzos que
dan esperanza
a las ilusiones
de mejorar.
Pero nuestro
guardarropa
también tiene
trajes pesados, inútiles,
que ya nos hemos
acostumbrado a llevarlos,
son tan
cotidianos como el alba.
Un año más con
un traje diferente
que la vida me
ha regalado
para vestir en
un año lleno de nuevas emociones
y circunstancias
que la misma vida
se encarga
de brindar y solo me queda beber con
ella
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