Soy una perra
con el fuego propio
las cenizas ajenas.
!Vuelvo¡
Me pierdo entre
las gentes y nombres.
Siento como una perra.
Con mi peor y mejor historia,
voy recorriendo
este camino de la memoria.
No como bípeda
porque no me sostengo.
(Pero igual
hasta me sorprendo)
Soy una perra
no más que mucha gente
y menos de lo que me gustaría.
En mi casa, donde la tenga
esta congelada
con polvo y cenizas.
Con vacíos completados
Con espejos inexistentes.
Y me siento una perra
y me lo consideran.
Porque amo a los animales
¿o no sera por eso?
Carentes de las humanidades.
Sin la osadía de la paz
Sin la oscuridad de tanta luz
Con sombras en ebullición.
Hice muchos borradores
me quedan muchos perdones
algunos rencores.
Y un propósito de cada día
El enmendar el buen talante
en el buscar
las ganas para vivir
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